Valoración del artículo “Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la información”

Para poder comenzar esta reflexión sobre el análisis del artículo que nos concierne, debemos destacar que éste ha sido escrito por Jordi Adell, profesor de la Universitat Jaume I. Las referencias bibliográficas a tener en cuenta son: Adell, J. (en prensa). “Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la información”. En M. Area (Coord.): “Educar en la sociedad de la información”. Bilbao: Descleé de Brouwer.

A continuación, y a modo de introducción, incidiremos en los aspectos más generales del texto comentando cual será la estructura que seguiremos para el análisis de éste. Para ello, cabe decir, en primer lugar, que nos centraremos de lleno en las partes principales del artículo para, posteriormente, comprobar los objetivos esenciales que se pretenden alcanzar con él. Finalizaremos la valoración mostrando a que tipo de conclusiones llega el autor así como viendo si realmente ha conseguido lo que se proponía y si estamos de acuerdo con ello.

Siguiendo dicho esquema, iniciaremos nuestro análisis definiendo las partes esenciales del artículo y comentando cada una de ellas brevemente para su mejor comprensión.
En primer lugar, el texto comienza con una pequeña introducción sobre el tema que se abordará a lo largo del mismo a cerca de cómo ha influido, e influye, la tecnología en nuestra sociedad actual de tal modo que únicamente somos capaces de darnos cuenta de que “dependemos de ella” cuando nos falla o desaparece. Teniendo en cuenta este hecho, se plantea otra cuestión aún más relevante y es el hecho de que si, supuestamente, el aula debe ser una pequeña representación de la sociedad que rodea a los niños, porque no existe en ella ningún tipo de tecnología con la que el alumnado aprenda los contenidos que se le plantea cuando, por el contrario, los niños trabajan, juegan y experimentan con las nuevas tecnologías día tras día fuera del horario lectivo. Para poder profundizar en estos y otros muchos aspectos sobre cómo ha afectado la tecnología a nuestra sociedad, el autor propone comenzar la investigación retrocediendo algunas décadas y ver cuales fueron las primeras tecnologías que surgieron en las sociedades del momento.
De este modo, la segunda parte a destacar del artículo es aquella que nos adentra en la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación donde podemos recalcar cuatro grandes revoluciones tecnológicas sufridas a lo largo de la historia. La primera de ellas fue la codificación del pensamiento mediante sonidos, en el ser humano, producidos por las cuerdas vocales, el habla. La segunda revolución fue la creación de signos gráficos para registrar todo aquello que se expresaba a través de la palabra. A este gran descubrimiento le siguió la aparición de la imprenta y, con ello, la tercera revolución surgida en las sociedades del momento, la posibilidad de reproducir textos en grandes cantidades atrajo importantes cambios en el mundo político, económico y social que se han mantenido hasta el día de hoy configurando, así, la sociedad que nos envuelve. La cuarta y última revolución viene de la mano de los medios electrónicos y la digitalización que es el entorno en el que niños y jóvenes se están formando y educando, el mundo de las nuevas tecnologías y la comunicación. Podemos afirmar con todo ello, que los cambios tecnológicos no sólo tienen fuertes implicaciones sociales, sino que también es la sociedad la que provoca dichos cambios y que, por tanto, el contexto histórico es un factor fundamental para determinar el éxito o fracaso de las tecnologías en una sociedad concreta, en nuestro caso, la sociedad de la información.
El tercer punto a subrayar es el que abarca la explicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que podemos enlazar con la cuarta revolución explicada líneas más arriba. En este apartado destacamos el uso de la tecnología como fuente de información para acceder a recursos y servicios diversos propiciando, de este modo, la diferente manera de acceder a la información que hasta ahora se tenía (libros de texto).
Posteriormente, el autor nos detalla algunas de las repercusiones de las nuevas tecnologías, entre las que podemos destacar, por una parte, la cantidad de información que recibimos actualmente, pero lo poco que sabemos seleccionarla para poder evitar la saturación y sobrecarga cognitiva, así como la habitual confusión entre información y conocimiento, estando el primero implicado en este último a través de su adecuada interiorización. A estos dos problemas la educación debe buscar soluciones haciendo ver que por mucha información que pueda recibirse de los diferentes medios de comunicación nunca se podrá recibir de éstos conocimiento, por ello debemos incluir en el contexto educativo las nuevas tecnologías, que aportan información que el docente facilita al alumnado para que éste lo transforme en conocimiento. Otro problema añadido a los anteriores es la ambigüedad de los conceptos “tiempo” y “espacio” ya que la tecnología ha desmaterializado ambas nociones eliminando la necesidad de los participantes involucrados en cualquier actividad de coincidir en el tiempo y el espacio. Una última característica a destacar es la posibilidad de que el emisor y receptor inviertan sus respectivos roles e intercambien mensajes sin necesidad de estar en un mismo ámbito.
Siguiendo con la descripción de los apartados del artículo, especificaremos ahora aquel que apuesta por una sociedad basada en el aprendizaje por medio de las nuevas tecnologías (Hacia la sociedad del aprendizaje) donde la educación, y en concreto los docentes, cobran especial relevancia. Podemos destacar una serie de ideas fundamentales que resumiremos brevemente con el objetivo de no hacer pesada la lectura: el ritmo del cambio de nuestra sociedad se produce a tal velocidad que los sistemas de formación inicial no son suficientes para atender a la demanda de la sociedad; con la misma rapidez se amplían los escenarios educativos, no sólo existe la escuela sino que ahora podemos asistir a esta a través de casa, se crean nuevos entornos de aprendizaje dotados de nuevas herramientas que aportan mayor información; se crean nuevos roles para las instituciones educativas, donde los entornos virtuales cobran sentido (aulas virtuales); el papel del docente es el de facilitar y aconsejar cuales son las fuentes más apropiadas de información así como enseñar técnicas para administrar adecuadamente ésta, en cuanto al alumno, adopta una postura activa en su aprendizaje, pudiendo buscar y seleccionar él mismo sus futuros conocimientos; las herramientas que se utilizan son amplias y variadas, pudiendo facilitar al docente la creación de sus propios materiales adaptados al contexto en el que se encuentran los estudiantes. Por tanto, queda clara la importancia de la escuela como fuente de conocimientos que debe abrirse e integrarse en el mundo de la información y de la comunicación.
Como último punto del artículo, el autor defiende que la educación es una tarea centrada en el futuro, y es por ello por lo que el primer paso que debe dar es adentrarse en las nuevas tecnologías e intentar realizar las mismas actividades que realizaba hasta ahora pero con el nuevo y amplio material que se le ofrece y del cual dispone. La escuela como única fuente de información es una realidad que ya no pertenece a la actual, cosa que hace que deba adaptarse a los nuevos cambios integrándolos en su mismo contexto para familiarizar al alumnado, y a los docentes, con este nuevo mundo que nos envuelve, porque será en él que se desarrollarán los primeros en un futuro no muy lejano.

A continuación, y una vez vistas las partes más elementales del artículo que nos concierne, pasaremos a contemplar brevemente los objetivos que pretende el autor con él. Para ello diremos, en primer lugar, que el autor intenta hacernos ver lo necesaria que es la tecnología en nuestras vidas actualmente diciendo que únicamente nos damos cuenta de ello cuando prescindimos de ésta. Posteriormente nos hace conscientes de las implicaciones que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación están teniendo en la sociedad y hace especial hincapié en el hecho de que no sólo es la tecnología la que cambia a la sociedad sino que también ésta influye de manera significativa en la primera. Por último, el objetivo creo que principal de J. Adell es promover las nuevas técnicas en los centros educativos, es decir, entre los futuros docentes, y hacernos ver de lo importante que es mantener un diálogo entre escuela y sociedad, haciendo de ésta primera un lugar de oportunidades en todos los sentidos.

Pasaremos ahora a concretar las conclusiones generales a las que llega el autor alegando que éste concluye el texto afirmando que la tecnología es un hecho social inevitable del que debemos aprovechar todas aquellas aportaciones que nos puedan ser de ayuda para, de esta forma, mejorar nuestra calidad de vida. En el caso particular de la educación, los profesores deberán asumir la redefinición de sus roles como educadores, asumiendo los nuevos medios de enseñanza con el fin de poder emplearlos en el aula.

Para finalizar el análisis del artículo que nos concierne, veremos como último apartado, si el autor ha logrado alcanzar los propósitos que pretendía con el texto así como la postura que tomo como lectora ante éstos. Ante todo, cabe destacar que Jordi Adell ha intentado demostrarnos que la tecnología no es un hecho nuevo pese a que actualmente vivamos en la “era informática”. Una vez nos ha mostrado el trayecto que ha recorrido la tecnología a lo largo de la historia así como la situación actual que vive, el autor se ha centrado en el trabajo docente respecto a esta materia y como potenciarla en los centros educativos, ya que éstos deben ser una pequeña representación de la realidad social y, pese a ello, no existe en ellos ningún tipo de tecnología como soporte o herramienta de aprendizaje. De este modo, propone insertar la nueva tecnología en todas y cada una de las aulas mediante diferentes técnicas (como el “rincón del ordenador”) para que el alumnado se inicie en ella no sólo de manera informal y extraescolar, como se hace con bastante frecuencia (televisión, videojuegos, juegos de ordenador, consolas, etc.) sino también y sobretodo de manera formal, enseñándoles las técnicas necesarias para poder desarrollar sus aprendizajes.
Con todo ello, creo que el autor ha logrado el objetivo propuesto: “abrirnos los ojos” ante la nueva y evidente sociedad, la sociedad de la información, y hacer que nos demos que toda ella cambia menos la escuela, siempre tan tradicional y anticuada. Puedo decir que soy partidaria de concienciar a los futuros maestros de la realidad en la que viven mediante textos como este, ya que somos los únicos que podemos cambiar la actual realidad docente.


Luna Aristot Utiel
2º Magisterio Infantil
Asignatura L20 Nuevas Tecnologías aplicadas a la Educación